Tenía una idea y se me ha ido.
¡Ah! ya se lo que te iba a decir.
Pitágoras le puso un problema a la seño, que casi se cayó de espaldas.
La profe era de Lengua por lo que a ella los números muañ, muañ, muañ...
-cincuenta y siete, cuarenta y dos veces, por diez elevado al cubo, menos ocho centenas.
Yo, Maripi, me levanté de un salto y expliqué lo siguiente: Lo primero es escribirlo con símbolos matemáticos.
57x42x103-8.
¡No es tan complicado! dijeron todos.
La seño se quedó perpleja de que supieramos tantas MATEMATICAS
Pitágoras que era el más rápido en el cálculo 2.393.992
Desde entonces las clase de Lengua fueron clases de Matemáticas que dábamos a la seño.

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